Sobre esta propiedad
En un enclave privilegiado de Cumbre del Sol, parcela 223 Jazmines, donde las luces de Calpe y Moraira iluminan las noches y el Montgó se dibuja en el horizonte, se encuentra Villa Karma. Una residencia donde cada línea arquitectónica ha sido pensada para emocionar, y cada estancia respira calma y equilibrio. Su diseño sobrio, contemporáneo y perfectamente integrado con el paisaje, potencia las vistas infinitas que acompañan el día a día.Distribuida en tres plantas, la vivienda se adapta al relieve natural de la parcela, generando espacios únicos en cada nivel. La planta principal acoge la zona de día, donde salón, comedor y cocina se integran en un ambiente abierto que conecta con la terraza mediante ventanales correderos. Este mismo nivel alberga también el dormitorio principal, concebido como una suite privada con baño y vestidor, así como un aseo de cortesía. En la planta superior, tres dormitorios adicionales con acceso a terrazas privadas y dos baños completos ofrecen privacidad y funcionalidad. En la planta inferior se ubica una amplia zona multifuncional que puede destinarse a gimnasio, sala de cine, despacho o bodega, además de una zona de porche exterior con zona chill out.El acceso a la vivienda se realiza desde la parte alta de la parcela, lo que permite una entrada directa al interior a través de un elegante vestíbulo conectado a la planta superior. En esta misma cota se encuentra el garaje cerrado con capacidad para dos vehículos, integrado de forma discreta en el volumen arquitectónico y con acceso cómodo desde la calle.Villa Karma está equipada con soluciones constructivas avanzadas y un alto nivel de confort. Incorpora un sistema de climatización mediante aerotermia con suelo radiante, ventilación de doble flujo con recuperador de calor, carpintería exterior de aluminio con rotura de puente térmico y acristalamiento con control solar. La iluminación LED empotrada y la domótica para la gestión de persianas, iluminación y climatización, aportan un plus de comodidad y eficiencia.Desde la piscina infinita y las terrazas se contempla una panorámica que abarca desde el Peñón de Ifach hasta las luces de la costa. La orientación suroeste garantiza atardeceres mágicos y una luz cálida que baña la vivienda durante todo el día. Villa Karma es más que una residencia: es una experiencia de bienestar elevada sobre el Mediterráneo